Según informó el corresponsal de la Agencia de Noticias Hawzah, el ayatolá Alireza A‘rafi, director de los seminarios islámicos del país, en la ceremonia de presentación del software “Yami‘ al-Ahadiz 4”, celebrada hoy en el Centro de Investigaciones Informáticas de Ciencias Humanas e Islámicas “Noor”, felicitó por el nacimiento del Profeta del Islam (PBD) y del Imam Sadiq (P), así como por la Semana de la Unidad. Subrayó: “La posición del Mensajero de Dios (PBD) es tan elevada que nadie puede alcanzarla; aunque fue el último en la cadena de los profetas, ocupó el primer lugar entre ellos y en la estación de ‘Qab Qawsayn aw Adna’ alcanzó el grado más cercano de proximidad a Dios. Las luces de su existencia se manifestaron en todos los mundos y permanecerán hasta el Día del Juicio”.
El director de los seminarios islámicos destacó las dimensiones asombrosas de la misión profética: “A pesar de no contar con herramientas mediáticas, el mensaje luminoso del Islam en menos de 23 años llegó a todo el mundo. En una sociedad sin cultura ni estructuras intelectuales, el Profeta (PBD) fundó una nueva civilización”.
El ayatolá A‘rafi añadió: “Uno de los milagros de la misión del Profeta es que en tan corto tiempo, sin ningún medio de comunicación, el mundo fue testigo del resplandor del Islam. Incluso en los últimos días de su vida, los estandartes de esta religión divina ya habían alcanzado las fronteras de Europa y África”.
Señaló además: “La expansión del Islam no se basó en la espada. Si bien el Islam, en circunstancias necesarias, es una religión de yihad y resistencia, su fundamento está en las reservas de conocimiento, espiritualidad, moral y atracción cultural pura. Fue precisamente esa doctrina sublime, la grandiosa moral del Profeta y la formación de discípulos bajo su guía lo que derribó barreras y abrió nuevas puertas”.
El director de los seminarios insistió en que: “Cuando no existía ningún medio de comunicación, el mensaje del Islam se difundió rápidamente por todo el mundo. Grandes civilizaciones como Persia, Grecia, Egipto, India y China existían, pero en la península arábiga no quedaba rastro de ellas. La sociedad árabe carecía de conocimiento, cultura y estructura política; no había Estado y el Profeta fundó el primero. La comunidad estaba fragmentada y él creó cohesión. Si tomamos como referencia los indicadores de una sociedad avanzada en conocimiento y cultura, en la época de la misión nada de eso existía en La Meca”.
A‘rafi continuó: “En la literatura árabe había ocasionalmente innovaciones, pero en general la sociedad estaba vacía. En esas condiciones, el Profeta, con capitales de conocimiento y moral, y con estrategias precisas, logró universalizar el Islam y sentar las bases de una nueva civilización”.
“El documento de los seminarios e inteligencia artificial” está a punto de finalizarse
El director de los seminarios islámicos, aludiendo a las ayudas divinas en la guerra de 12 días y a sus manifestaciones en el liderazgo supremo y en la presencia del pueblo iraní, explicó: “Así como esa experiencia fue inspiradora para nosotros, las nuevas tecnologías y en especial la inteligencia artificial, además de grandes oportunidades, también generan preocupaciones, y los seminarios deben tener programas al respecto. Los hombres de ciencia y virtud deben estar conscientes de estas transformaciones”.
El ayatolá A‘rafi expresó: “Hoy, al descubrir los secretos de los archivos de los poderes satánicos del mundo, vemos cómo la ayuda divina se manifestó: primero en el liderazgo del Comandante en Jefe, luego en la extraordinaria presencia unificadora y valiente de la gran nación iraní, y después en la firme acción de las fuerzas armadas. Esa ayuda divina se reflejó especialmente en estos tres ámbitos”.
Añadió: “Todos acudieron al llamado; aquel segundo viernes, en medio de la batalla, fuimos testigos de Irán en más de mil puntos a través de la oración colectiva, concentraciones y manifestaciones. Este fenómeno desbarató todas las conjeturas y cálculos de los enemigos contra Irán y la Revolución Islámica. Pese a la experiencia de décadas de inflación del 30 al 40%, el pueblo creó tal presencia. Eso fue un milagro divino”.
En cuanto a las lecciones de esa experiencia, señaló: “Además de sus enseñanzas afirmativas, también tuvo advertencias, una de ellas relacionada con el ámbito de la inteligencia artificial. Hoy, como persona y también desde la responsabilidad institucional, percibo tanto el interés del Estado y los órganos legislativos en estas transformaciones como las preocupaciones que generan, incluso para nosotros mismos”.
El director de los seminarios advirtió: “Las inquietudes no son pocas; una de ellas es que, en medio de este torbellino de nuevas tecnologías y avances, nos quedemos rezagados, reaccionemos tarde y no logremos abarcar todas sus dimensiones”.
A‘rafi enfatizó: “En los recientes acontecimientos y en la guerra de 12 días también se evidenciaron carencias; por lo tanto, los seminarios debemos temer los riesgos, mantener la esperanza y al mismo tiempo contar con una estrategia y una hoja de ruta”.
Confirmó que “el documento de los seminarios, la inteligencia artificial y las tecnologías avanzadas” está en su fase final y pronto será presentado a las máximas autoridades y al Consejo Superior de los seminarios.
Según el ayatolá A‘rafi, el Centro de Investigaciones Informáticas Noor ha sido pionero en la tecnología de las ciencias islámicas y hoy también ha mostrado buenas perspectivas con los informes presentados. Sin embargo, el conjunto de los seminarios debe mirar con cautela y esperanza, y afrontar estos cambios con una hoja de ruta clara”.
Filosofía, ética y derecho de la inteligencia artificial
El director de los seminarios señaló la necesidad de que los seminarios ingresen en nuevos campos: “La filosofía y el fiqh de la inteligencia artificial, así como la ética y el derecho relacionados con ella, son de los temas más importantes que deben ser incluidos en la agenda de los seminarios. En Europa y Estados Unidos se han hecho numerosas investigaciones en este ámbito, y nosotros también debemos participar activamente”.
Añadió: “En los campos de las ciencias islámicas y las nuevas tecnologías, especialmente las ciencias cognitivas, hay numerosos debates que requieren carreras e investigaciones especializadas dentro de los seminarios. Además, la aplicación de la inteligencia artificial en las fuentes y textos islámicos puede generar nuevas capacidades para la inferencia y la investigación, siempre y cuando se realice bajo la supervisión de los muyahid y expertos”.
El director de los seminarios afirmó que la inteligencia artificial “puede provocar grandes transformaciones en el sistema educativo, de investigación e incluso administrativo de los seminarios. Los seminarios deben desempeñar un papel fundamental en la elaboración de documentos nacionales y en la formulación de políticas relacionadas con las nuevas tecnologías. Este proceso, sin embargo, requiere la supervisión de filósofos, muyahid y pensadores, y debe ser seguido con seriedad”.
El ayatolá A‘rafi concluyó expresando su esperanza de que el software presentado hoy “pueda, al inicio del nuevo curso académico, convertirse en una base para el crecimiento y el progreso en la comprensión y el uso de los hadices de Ahl al-Bayt (P) y en el fortalecimiento de las ciencias islámicas”.
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